Decidí, no esperar a las oportunidades, sino yo misma buscarlas.
Decidí, ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis.
Desde anoche, ya no duermo para descansar..... ahora simplemente DUERMO PARA SOÑAR.
Un espacio más de ocio
Uff!, tenía tanto que no escribía aquí, y en realidad no tenía nada bueno que decir, y ahora que necesito desahogarme, utilizo la mejor catársis: ESCRIBIR. Antes de empezar esta entrada, quiero dejar en claro dos conceptos importantes... El concepto de lealtad tiene que ver con la existencia de sentimientos de pura devoción y confianza hacia otro. La lealtad es considerada una de las virtudes más sinceras y honorables que el ser humano puede sentir. Es una virtud humana que tiene como objetivo el facilitamiento para establecer profundos lazos de amor, solidaridad y cariño entre los individuos, es a través suyo que el ser humano puede confiar en otro.
Probablemente nadie entienda mejor la lealtad que aquel a quien le han traicionado alguna vez. Todos esperamos la lealtad de los demás.La lealtad es un corresponder, una obligación que se tiene al haber obtenido algo provechoso. Es un compromiso a defender lo que creemos y en quien creemos. Por eso el concepto de la lealtad se da en temas como la Patria, el trabajo, la familia o la amistad. Cuando somos leales, logramos llevar la amistad y cualquier otra relación a su etapa más profunda. Todos podemos tener un amigo superficial, con el que salimos de fiesta o tomamos un café, sin embargo la lealtad implica un compromiso que va más hondo: es el estar con un amigo en las buenas y en las malas.
La lealtad es un valor que no es fácil de encontrar, es por supuesto, más común aquella persona que al saber que puede obtener algo de nosotros se nos acerque y cuando dejamos de serle útil nos abandona sin más. En toda relación se adquiere un deber respecto a las personas, como la confianza y el respeto. La Lealtad no es consecuencia de un sentimiento afectivo, es el resultado de una deliberación mental para elegir lo que es correcto. El mentir para encubrir las faltas de un amigo (en la casa, el trabajo o la escuela) no nos hace leales, sino cómplices.
La fidelidad es un valor fundamental. Ya hemos escrito antes del valor de la lealtad que se aplica muy directamente con amigos, amistades, familiares y compañeros de trabajo. Sin embargo la fidelidad como valor se aplica más directamente a las relaciones de pareja entre novios y entre esposos y no es necesario sufrir la infidelidad de la pareja para entender que este es un valor fundamental. La fidelidad es el íntimo compromiso que asumimos de cultivar, proteger y enriquecer la relación con otra persona y a ella misma, por respeto a su dignidad e integridad, lo cual garantiza una relación estable en un ambiente de seguridad y confianza que favorece al desarrollo integral y armónico de las personas.
Cuando Zaratustra llegó a la primera ciudad, situada al borde de los bosques, encontró reunida en el mercado una gran muchedumbre: pues estaba prometida la exhibición de un volatinero. Y Zaratustra habló así al pueblo: Yo os enseño el superbombre. El hombre es algo que debe ser superado. ¿Qué habéis hecho para superarlo?
Todos los seres han creado hasta ahora algo por encima de ellos mismos: ¿y queréis ser vosotros el reflujo de esa gran marea, y retroceder al animal más bien que superar al hombre?
¿Qué es el mono para el hombre? Una irrisión o una vergüenza dolorosa. Y justo eso es lo que el hombre debe ser para el superhombre: una irrisión o una vergüenza dolorosa.
Habéis recorrido el camino que lleva desde el gusano hasta el hombre, y muchas cosas en vosotros continúan siendo gusano. En otro tiempo fuisteis monos, y aun ahora es el hombre más mono que cualquier mono.
Y el más sabio de vosotros es tan sólo un ser escindido, híbrido de planta y fantasma. Pero ¿os mando yo que os convirtáis en fantasmas o en plantas?
¡Mirad, yo os enseño el superhombre!
El superhombre es el sentido de la tierra. Diga vuestra voluntad: ¡sea el superhombre el sentido de la tierra!
¡Yo os conjuro, hermanos míos, permaneced fieles a la tierra y no creáis a quienes os hablan de esperanzas sobreterrenales! Son envenenadores, lo sepan o no.
Son despreciadores de la vida, son moribundos y están, ellos también, envenenados, la tierra está cansada de ellos: ¡ojalá desaparezcan!
En otro tiempo el delito contra Dios era el máximo delito, pero Dios ha muerto y con El han muerto también esos delincuentes. ¡Ahora lo más horrible es delinquir contra la tierra y apreciar las entrañas de lo inescrutable más que el sentido de aquélla!

Sin duda es un tema sumamente controversial, en estos tiempos se ha convertido en uno de los temas difíciles de tratar en una conversación tal como lo es la política y la religión. Hablo de la imagen física, básicamente del peso. Desde luego ha nadie nos gusta ser "medidos" con la vara del gordo, flaco, feo o guapo; pero así sucede. 