Pues si, como dice la rola de una de mis bandas favoritas: "Show Must Go On"
Pocos lo saben, pero el día 26 de Febrero falleció mi Tía Ana, una mujer tan buena como el pan, hermosa como muñeca de porcelana, pero con sus pulmones debiles. Jamás tuvo vicios, jamás fumó y aun así se enfermó. Hace apróximadamente 3 años los médicos le detectaron fibrosis pulmonar, enfermedad crónico degenerativa que la fue consumiendo poco a poco. En ese entonces nos dijeron que respiraba con 1 pulmón y la mitad del otro, y que poco a poco iría disminuyendo su capacidad hasta el punto de necesitar respiración artificial. Después de pasar todo un año entrando y saliendo del hospital, nos dijeron que viviría un año más, la desahuciaron y nos dijeron que nos prepararamos para lo peor. Los pronósticos fallaron y nos duró dos años más, en precarias condiciones de salud, pero rodeada de amor y atenciones por parte de mis primos y demás familiares. Su salud se deterioró más, perdió la vista, sufría desnutrición y el día que falleció sólo funcionaba un cuarto de pulmón, el otro había sido consumido por la fibrosis. Aún cuando sabíamos que tarde o temprano sucedería, jamás te preparas para la ausencia, duele demasiado.
Desafortunadamente ocurrió en una fecha bastante dificil de olvidar: Un día antes de mi cumpleaños. Desde luego en cuanto supe la triste noticia cancelé todos los festejos y ya nada fue igual. En realidad mi cumpleaños no es del todo una gran fecha, siempre pasa algo malo que provoca que en vez de desear esa fecha, me da miedo.